miércoles, 6 de julio de 2011
"PARA SER MAESTRO... SE NACE"...
Un conejo, un pájaro, un pez, una ardilla, un pato y otros animalitos, se reunieron para fundar un colegio y se sentaron a redactar el programa de estudios.
El conejo quiso que en el programa se incluyera la carrera. El pájaro quiso que se incluyera la técnica de volar. El pez, la natación. La ardilla insistió en que debía agregarse el modo de trepar a los árboles en forma perpendicular. Los demás animales tambien quisieron incluir su especialidad en el programa de modo que anotaron todo y cometieron el gran error de exigir que todos los animales cursasen la totalidad de las materias.
El conejo era excelente en carrera. Nadie corría tan bien como él, pero le exigieron que aprendiera a volar. Lo subieron entonces a un árbol y le ordenaron:
-¡Vuela conejo!
Y el pobrecito se largó, se quebró una pata y se fracturó el cráneo. Quedó con una lesión cerebral y ya no pudo correr bien, de manera que en vez de obtener la máxima calificación en carrera obtuvo una inferior y sacó la mínima en vuelo puesto que estaba aprendiendo. Y el Consejo de estudios estaba feliz.
Lo mismo le sucedió al pájaro. Era capaz de volar por todas partes, dar volteretas y sacar las notas más altas hasta que le pidieron que cavara hoyos en la tierra como topo. Por supuesto que se quebró las alas y el pico y no pudo volar más, pero sus maestros se contentaron con bajarle la calificación en vuelo, y así sucesivamente.
¿Y saben quien fue el alumno que dijo el discurso de despedida en la graduación? Una anguila retardada mental porque podía hacer todo relativamente bien.
El búho abandonó los estudios y ahora vota en contra de todos los impuestos que quieran implantarse para "promover la educación"
Sabemos que esto está mal y sin embargo no se hace nada al respecto. Uno puede ser un genio, uno de los mayores escritores del mundo, pero no puede ingresar en la universidad porque no aprueba trigonometría ¿Con qué objeto? No importa quien es uno.
Vean estos nombres que abandonaron sus estudios: William Faulkner; Jhon F. Kennedy; Thomas Edison. No pudieron enfrentar al colegio, no lo soportaron.
El pájaro dice: "No quiero aprender a trepar árboles en forma perpendicular. Soy capaz de volar hasta la copa del árbol sin necesidad de hacer eso" y le responden:
"No importa se trata de una buena disciplina intelectual"... Leo Buscaglia.
Todas las personas tienen un don, una habilidad que fácilmente pueden desarrollar, es como si la naturaleza, la mano de Dios hubiese puesto una marca especial en cada alma para desplegar más tarde esas habilidades que harán de cada uno un ser particular y no generalizado.
La enseñanza en las escuelas debe promover justamente eso, que cada niño aprenda a tener confianza en sus propias capacidades y desarrollarlas antes que nada, luego, con el tiempo, cuando esté bien afianzado en aquellas aptitudes que son tan naturales para él, entonces podrá ir abordando otras facetas.
El ser humano a lo largo de estos años, en que ha tratado de erigir su sociedad como estable, ha intentado miles de recetas para condicionar a cada uno de sus miembros movidos por un deseo de estabilidad. Ante ello la respuesta que dio a cada uno de sus miembros es la misma que leemos en el cuento de Buscaglia "se trata de una disciplina intelectual", pero lo que debemos saber es que la disciplina intelectual la ejerce el que estudia y el que la impone sabe que se beneficia a través del esfuerzo ajeno.
Lo mejor está dentro de uno mismo, no hace falta mirar hacia afuera para encontrar lo bueno, sino ejercer una suave presión interior para desplegar las capacidades innatas, que en definitiva serán las que beneficiarán, no solo al que las posee sino que también al que reciba sus efectos.
El educador tiene la vocación para cumplir con esta misión multiplicadora de conocimientos,con la fuerza espiritual que supera los avatares durante el desempeño de sus funciones,debe dibujar muchas veces una sonrisa,dejando de lado los problemas en su entorno,bajar la voz,cuando su alma reclama justicia,la equivalencia de un sueldo digno,merecido con dignidad,el derecho de capacitarse,por su cuenta ,ilustrarse con metodologías modernas y llevar todos los conocimientos actualizados a su aula,es tiempo que se le de el lugar que corresponde a quienes imparten sabiduría,recordemos que todos llevamos en el corazón a nuestros profesores.
LO BIEN APRENDIDO NUNCA SE OLVIDA.
¡FELICIDADES A TODOS LOS MAESTROS! CON ETERNO AGRADECIMIENTO...
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